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miércoles, 1 de septiembre de 2010

Orquesta Cubana de Musica Moderna - Pastilla de Menta


 La Habana, Cuba.- En el pasado mes de abril (2017) se cumplió el aniversario número 50 de la creación, en 1967, de la Orquesta Cubana de Música Moderna.

Pareció insólita la orientación de los comisarios comunistas que regían la cultura de crear aquella big band con permiso para tocar jazz. Desde hacía más de siete años, el rock and roll, el jazz y toda la música norteamericana y anglosajona en general, habían sido proscritas en Cuba. Como sus mentores soviéticos, los comisarios  consideraban que era la música del enemigo, decadente, enajenante y que servía “vehículos de penetración ideológica para socavar el socialismo”. Pero luego de varios años de ridículas prohibiciones, que llegaron al extremo de considerar la guitarra eléctrica y el saxofón como “instrumentos imperialistas” y a sus intérpretes como “colonizados y penetrados culturales”, los comisarios parecían haber cambiado de opinión respecto al jazz y permitían tocarlo, siempre que estuviera mezclado con la música cubana.

A los directores Rafael Somavilla y Armando Romeu les encargaron reunir a los mejores músicos del país para conformar lo que sería la Orquesta Cubana de Música Moderna. Somavilla y Romeu, que dejó la orquesta del cabaret Tropicana, fueron a buscar  al pianista Chucho Valdés y al guitarrista Carlos Emilio Morales al Teatro Musical de La Habana, a Pucho Escalante, el percusionista Oscar Valdés y el baterista Guillermo Barreto a la orquesta del Instituto Cubano de Radio y Televisión, al bajista Cachaíto y a Luis Escalante, a la Orquesta Sinfónica Nacional, y al saxofonista Paquito D’ Rivera lo rescataron de la banda de música de las FAR donde cumplía el Servicio Militar Obligatorio.

La primera presentación de la Orquesta de Música Moderna fue en junio de 1967, en un campamento de trabajo agrícola en Guane, Pinar del Río. Unos días después actuarían  en un abarrotado teatro Amadeo Roldán. Luego, grabaron un disco de larga duración en la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM). Dicho disco contenía entre otras piezas, Misa Negra, la más emblemática composición de Chucho Valdés, y Pastilla de menta, una versión de One mint julep, de Ray Charles, que tuvo enorme éxito entre un público que ya estaba hastiado de tanto Mozambique.

La orquesta ensayó febrilmente para presentarse en el pabellón cubano de la Expo 67 en Montreal, pero finalmente, a varios de los mejores músicos de la orquesta no les permitieron viajar a Canadá. Temían que “desertaran”.

Con Chucho Valdés, Paquito D’ Rivera, Cachaíto, Carlos Emilio Morales y Enrique Plá utilizaron el pretexto de que eran necesarios para integrar el Quinteto Cubano de Jazz y que “tuvieran tiempo para prepararse adecuadamente para representar a Cuba” en el Festival Jazz Jamboree que se celebraría en 1970 en Varsovia. A los trompetistas Lara y Varona y al trombonista Modesto Echarte, a quienes no les encargaron ninguna tarea en particular,  nunca les explicaron las razones por las cuales -según se dice, a petición de Manuel Duchesne Cuzán, director de la Orquesta Sinfónica Nacional- no los dejaron ir a Montreal.

Los festivales de Varadero de 1967 y 1970 fueron las últimas oportunidades de lucimiento de la Orquesta Cubana de Música Moderna.

Luego del Congreso de Educación y Cultura de 1971, con el advenimiento del nefasto Decenio Gris, a los músicos de la orquesta les orientaron que tenían que “tocar de todo, y no tanto jazz”. Aquella imposición se vio reflejada en el segundo disco de la orquesta, titulado “Cuba, que linda es Cuba”, donde todas las piezas eran cubanas y del corte de la homónima de Eduardo Saborit.

La orquesta se vio forzada a tocar un repertorio cada vez más ligero, con poco o ningún margen para los solos y la improvisación jazzística, hasta convertirse en una orquesta de variedades que acompañaba a cantantes de segunda o tercera categoría.

La decadencia de la orquesta era imparable. La Dirección de Música del Consejo Nacional de Cultura despidió por protestón a Paquito D Rivera, las FAR se llevaron para su banda musical al trompetista Arturo Sandoval, el baterista Enrique Plá y el contrabajista Carlos del Puerto, y Romeu y Somavilla se apartaron de la orquesta, que quedó bajo la dirección de Germán Piferrer.

En 1973, Chucho Valdés creó Irakere y “sacó del bache” a Paquito D’ Rivera y a varios de aquellos músicos.

Irakere, donde con una profusión de instrumentos de percusión afrocubana, en números como Bacalao con pan y Valle de Picadura, se mezclaban el jazz y el dodecafonismo con la música cubana, causó sensación en su momento, y junto con Los Van Van, revolucionaron la música nacional. Pero Irakere acabó tocando una música bailable, que para los bailadores resultaba demasiado rápida y elaborada. Sus integrantes, incluido el director, Chucho Valdés, se sintieron incómodos y ansiosos de nuevos horizontes musicales: lo que les interesaba era el jazz.

Paquito D’ Rivera se iría de Cuba en mayo de 1980. Arturo Sandoval se fue en 1989. Les seguirían Carlos Averhoff, Carlos del Puerto y otros.

El 23 de junio de 2007, cuando en el teatro Amadeo Roldán se celebró el aniversario 40 del primer concierto en dicho auditorio de la Orquesta Cubana de Música Moderna, de los integrantes originales sólo estuvieron tres: Chucho Valdés, Carlos Emilio Morales y Enrique Plá. Los demás músicos estaban muertos (Romeu, Somavilla, Barreto y Varona) o se habían ido del país, en busca de libertad y de mejores oportunidades de tocar, sin imposiciones, la música de su preferencia.

Este año, cuando se cumple el medio siglo de la Orquesta Cubana de Música Moderna, parece que tan redondo aniversario ha pasado sin celebraciones.~Luis Cino (cubanet) 



Orquesta Cubana de Musica Moderna - Pastilla de Menta

Temas:
01.El Manisero
02.Room 43
03.The Man I Love
04.Voy Abajo
05.Pastilla De Menta
06.Requiem
07.Guajira Guantalamera
08.Vamos Caminando
09.A Santiago
10.Tus Lagrimas

Información cedida por Osvaldo M.

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El jazz latino es una vertiente del jazz que combina melodías africanas y latinas.Las dos principlaes categorías del Latin Jazz son la Brasileña y la and Afro-Cubana.El Latin Jazz Brasileño incluye el bossa nova y la samba. El Jazz Afro-Cubano incluye salsa, merengue, songo, son, mambo, bolero, charanga y cha cha cha El Latin Jazz se originó a finales de los Años 40 cuando Dizzy Gillespie y Stan Kenton comenzaron a combinar el ritmo y la estructura de la música Afro-Cubana, ejemplificada por Machito y sus Afro-Cubanos, con instrumentos de jazz.En comparación con el Jazz Americano, el Latin Jazz emplea un ritmo fijo, parecido al ritmo swung. Latin Jazz raramente emplea un compás tocado en cuatro, pero usa una forma de clave. La conga, el timbal, güiro, y claves son instrumentos de percusión que contribuyen al sonido Latino.La Samba se origina en la música Afro-Brasileña del siglo XIX tal como el Lundu. Emplea una forma modificada del clave. El Bossa Nova es una música híbrida, que utiliza algo del ritmo de la Samba pero influenciada por música Europea y Estadounidense desde Debussy a US jazz. El Bossa Nova se origina en los Años 60, principalmente por los esfuerzos de los brasileños Antonio Carlos Jobim, João Gilberto, y el estadounidense Stan Getz. Su canción más famosa es Garota de Ipanema (La Chica de Ipanema), cantada por Gilberto y su esposa, Astrud Gilberto.
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De donde viene el nombre de L'Ostia???

A inicios del siglo XVIII los vecinos de la Barceloneta se quejaban porque el cierre de los portales les hacía difícil asistir a las funciones de noche, puesto que cuando salían del teatro (Principal de la Rambla) no podían volver a casa porque encontraban cerrado el portal de Mar. Las autoridades militares accedieron a cerrar el portal de Mar media hora despues de que terminase la función del teatro, dos días a la semana que quedaron fijados.
Este horario extra fue calificado de "La Hora de L'Ostia", en alusión al nombre humorístico de L'ostia que se aplicaba a la Barceloneta.
Hay otra versión puritana relativa al origen del nombre "Ostia" dado a la Barceloneta, que recordaba que este mote quería decir Puerta en latín y puesto que el barrio fue hecho extramuros, era una especie de puerta marítima de Barcelona. Es posible que el origen de la denominación fuese un juego de palabras, pero lo que es indudable es que a nivel popular, cuando se decía que la Barceloneta era l'Ostia, se decía en un tono muy poco latín, mas bien referido a la composición eminentemente obrera i a la constante agitación política del barrio.
Fuente: Joan Amades. Historias y leyendas de Barcelona.

No confirmado. Un carguero italiano de la ciudad de Ostia que transportaba madera naufragó y los marineros y tripulantes estuvieron viviendo en barracas en la playa durante unos años hasta que fueron rescatados y devueltos a su ciudad.

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