Participó en la banda de Miles Davis en septiembre durante 1948 y 1949, y fruto de esa colaboración, fue la legendaria grabación en noneto del disco «Birth of The Cool», álbum totémico no solo en la carrera de Miles Davis, sino en la propia historia del jazz. En los años cincuenta, otra asociación musical importante marcó la carrera de Lee Konitz; conoció al pianista, Warne Marsh y junto a él, logró algunos de sus mejores discos. En 1952, se enroló en la orquesta del excelente arreglista y compositor, Stan Kenton, con quien estuvo hasta 1954, y partir de ese año año desarrolló su carrera como líder en solitario. A lo largo de su dilatada carrera ha tocado con tal nómima de músicos y de tal variedad estilística que su relación sería imposible en este espacio. Por citar algunos: Charles Mingus, Miles Davis, Bill Evans, Paul Bley, Joe Henderson, Elvin Jones, Ornette Coleman, Chick Corea, Jim Hall, Stan Kenton, Gil Evans, Martial Solal, Atilla Zoller, Max Roach, Dave Brubeck, Kenny Weeler, Stefano Bollani, Kenny Werner o John Zorn. Músicos de diferentes estéticas, proyectos variados desde dúo a noneto, pero también músicos jóvenes, muy jóvenes.
En 1954, inicia con el álbum «Very Cool» para el sello Verve, un espectacular comienzo discográfico con músicos todos ellos adscritos a la escuela de Tristano: el trompetista, Don Ferrara; el pianista, Sal Mosca; el contrabajista, Peter Ind, y el baterista, Shadow Wilson. Desde entonces la carrera de Lee Konitz, continua a pesar de su veteranía, en todo lo alto del escenario jazzistico. Konitz ha grabado o actuado con, Dave Brubeck, Ornette Coleman, Charles Mingus, Jim Hall, Gerry Mulligan, Elvin Jones, y varios otros músicos extraordinarios. Lee Konitz contribuyó a la banda sonora de la película Desperate Characters (1971), y en 1981, actuó en el Woodstock Jazz Festival, que se celebró en celebración del décimo aniversario del Creative Music Studio.
Sus últimas grabaciones fueron en trío con Brad Mehldau y Charlie Haden, editadas por Blue Note, así como un álbum en vivo grabado en 2009 en el Birdland y lanzado por ECM en 2011 con la misma agrupación con la adición del batería Paul Motian. Su álbum con Grace Kelly «Gracefullee», fue calificado de 4 1/2 estrellas por Michael Jackson en la revista Down Beat. En 2012 grabó en el Blue Note de New York un magnífico álbum en colaboración con Bill Frisell, Gary Peacock y Joey Baron, y todavía con 87 años, en 2014, tuvo fuerzas, despues de haber superado un proceso cardiaco, de tocó tres noches en el Café Stritch en San José, California con el trío de Jeff Denson, improvisando los viejos estándares que son sus preferidos. Su discografía es abrumaduramte extensa y de una calidad y variedad extraordinaria. A los más de 100 discos grabados como líder de sus grupos entre 1949 y 2007, con alguna que otra obra maestra entre ellas, hay que añadir casi una veintena más como sideman de otros músicos.
Lee Konitz madura y se torna más audaz y experimental en los últimos años de su carrera profesional. Acepta el desafío de los músicos que venían empujando fuerte en el s. XXI, y toca en estudio con músicos de otras estéticas como John Zorn, Atilla Zoller o el guitarrista Dereck Bailey; publica álbumes de jazz contemporáneo y de vanguardia en discográficas afines como hatART, Soul Note, Omnitone o ECM.
Lee Konitz estuvo por Sevilla en varias ocasiones, en la primera de ellas tuve la fortuna de saludarle personalmente con mi amigo Vicente Sanchís en su camerino del Teatro Gutiérrez de Alba de Alcalá de Guadaíra. Era la noche del jueves 13 de noviembre de 1997 y llovía a mares en la capital de Andalucía. Se celebraba la 8ª edición del Festival de Jazz de la Provincia, que todavía hoy, aunque parezca increíble, organiza la Diputación de Sevilla. Lee Konitz tenía tres conciertos programados en Sevilla, el primero en Alcalá de Guadaira, —cartel de la derecha—, el viernes 13 en Valencina de la Concepción, y el sábado 14 en el pub BBdero de Marchena.
Entre la adversa climatología, y que era jueves, el teatro estaba semivacío —se vendieron poco más de 30 entradas, en una sala con cerca de 500 butacas—y el aspecto era desolador. Para colmo de males hubo problemas con el equipo de sonido que se mojó en con la lluvia y el concierto se retrasó algo más de media hora, así que algunos de los que allí estaban abandonaron la sala. Quedamos un grupo muy reducido de personas, entre ellas Manolo Grosso, el Director por entonces de la programación del Festival de Jazz en la provincia, al que también saludamos. Lee Konitz y Don Friedman salieron al escenario y rápidamente se percataron de que habíamos “cuatro gatos” allí dentro. Pero no les importó. Empezaron a tocar como si estuviesen en el mismísimo Carnegie Hall y fue un concierto memorable. Nos regaló incluso tres «bises» extraordinarios.
Años más tarde, entre el 17 y el 22 de marzo de 2002, Lee konit volvió a Sevilla para participar en el profesorado en el IV Seminario de Jazz y Flamenco que organizaba el Teatro Central de Sevilla en su ciclo de «Jazz viene del Sur», bajo la dirección musical y artística de Manuel Ignacio Ferrand. Junto a Lee Konitz, formaron el profesorado del seminario los siguientes músicos: Pedro Sierra, guitarra flamenca; Sheila Jordan, voz; Jorge Pardo, saxo y flauta; Mark Turner, saxo tenor; Chris Kase, trompeta; Israel Galván, baile; Philip Catherine, guitarra; Ethan Iverson, piano; Reid Anderson, bajo; Rubem Dantas, percusión; Carlos Martín, trombón y Jef Ballard, batería. Se hicieorn asimismo las siguinetes «masterclass» de Lee Konitz, (saxo alto); Paul Bley, (piano); Enrico Rava, (trompeta); Juan Manuel Cañizares, (guitarra) y Miroslav Vitous, (contrabajo). Todo un gran elenco de músicos extraordinarios.
La tercera, y última vez, que Lee Konitz vino a Sevilla fue el 15 de noviembre de 2013, ya con 85 años, para actuar a dúo con el pianista, Dan Tepfer, dúo. Fue en el ciclo «jazz en Noviembre», también en el Teatro Central.
Hoy estamos contando que la maldita pandemia del Covid-19, se lo ha llevado por delante a los 92 años el 15 de abril de 2020. Con él se va una de las figuras claves del jazz moderno, un instrumentista extraordinario, un compositor y creador excepcional, y sobre todo, un ser humano increible para los que tuvimos la fortuna de conocerles._(apoloybaco)
Lee Konitz ha sido durante mucho tiempo un músico de jazz versátil, adaptable a muchos estilos diferentes. Esta sesión con sabor brasileño es una de las dos que el saxofonista alto grabó a mediados de los 90 para Venus; sus compañeros de sesión son el trompetista Tom Harrell, el guitarrista Romero Lubambo, el pianista David Kikoski (que se dedica sobre todo al piano eléctrico), el bajista David Fink, el batería Duduka Da Fonseca y el percusionista Waltinho Anastácio. Como era de esperar, el sonido ligero de Konitz funciona bien con los favoritos brasileños que interpretan, siendo Harrell un papel especialmente inspirado para el líder. Las obras de Antonio Carlos Jobim están bien representadas, incluyendo las alegres tomas de "Favela" y "Wave". La lírica "September" de Harrell (en la que se luce con un buen solo de sordina) y la "Brazilian Serenade" de Konitz también encajan muy bien en el ambiente de este relajante CD. Merece la pena investigar este gratificante _Ken Dryden (allmusic)
Lee Konitz - Brazilian Serenade (1996)
Temas:
01. Favela (A. C. Jobim)
02. Once I Loved (A. C. Jobim)
03. Recado Bossa Nova (D. Ferreira)
04. September (T. Harrel)
05. Dindi (A. C. Jobim)
06. Wave (A. C. Jobim)
07. Meditation (A. C. Jobim)
08. Brazilian Serenade (L. Konitz)
Musicos:
Lee Konitz (Saxo alto)
Tom Harrell (Trompeta)
Romero Lubambo (Guitarra)
David Kikoski (Piano)
David Finck (Bajo)
Duduka Dafonseca (Batería)
Waltinho Anastacio (Percusiones)
Grabado en Sear Sound Recording Studio los días 20, 21 y 22 de marzo. 1996 en Nueva York