Dámaso Pérez Prado es mayormente conocido por sus aportes al género del mambo, que tiene sus orígenes en el danzón cubano y daría pauta al surgimiento y desarrollo del chachachá, así como también de la música surgida a finales de la década de 1950 y conocida luego, desde principios de los años 1970 como salsa. No fue el creador del ritmo, que ya se tocaba en La Habana de finales de los años treinta, pero sí su mayor difusor a nivel internacional. Estudió música en su Cuba natal. Trabajó en diversas orquestas en La Habana en los años 1940. Fue también durante un corto periodo pianista de la Sonora Matancera y de la Orquesta Casino de la Playa. En 1948 cambió de residencia a la Ciudad de México para crear allí un grupo musical. Allí estuvo trabajando con la compañía RCA Victor. Se especializó en el mambo, del cual es considerado uno de sus mayores exponentes.
Hábil pianista (de niño, aprende el piano clásico con Rafael Somavilla), y conocedor a fondo del teclado, ha sido considerado por expertos críticos como uno de los mejores en este género de la música popular. Su interpretación de la célebre pieza El manisero, de Moisés Simons, es única en su clase, con acompañamiento de ritmo y bongó. Como compositor, conoció muy bien el manejo de la partitura. De allí nacieron excelentes piezas como Mambo en Sax, La Chula Linda, Silbando Mambo y Mambo de París entre otros.
En 1942 se instala en la Habana donde toca el piano en los cabarets y después en las diferentes orquestas: Orquesta Cubaney, Orquesta de Paulina Álvarez, y en la más famosa orquesta cubana: Casino de la Playa. En 1947 graba Que rico el mambo y parte en gira hacia Argentina y Venezuela.
En 1948 su música se inspira del jazz de Stan Kenton, y las casas disqueras cubanas ya no quieren hacer sus grabaciones. El cantante cubano Kiko Mendive lo invita a México donde funda su orquesta y contrata a Benny Moré como cantante. Compone tantas piezas que no les da ni siquiera un nombre sino números. El Mambo Nº 5 y el Mambo Nº 8 son las más conocidas.
El 12 de diciembre de 1949 saca un 78 revoluciones con Que rico el mambo en una cara, y Mambo Nº 5 en la otra, desatando lo que se llamó la mambo manía.
Pasado el clímax del mambo, es llamativo que Dámaso Pérez Prado, una vez compuesta su pieza musical "Patricia" y obtenido su éxito correspondiente, la grabase muchas veces y con diferentes arreglos, actitud que parece demostrar que tuvo por dicha pieza una especial predilección. Esta pieza fue utilizada en 1960 después por Federico Fellini en su película La dolce vita.
A finales de los años sesentas tuvo un gran éxito con su hermosa melodía "Mambo del Taconazo", recibiendo un reconocimiento especial en Torreón, Coahuila, en donde residía la familia García Villarreal, con quien Dámaso Pérez Prado tenía estrechos lazos de amistad.
Entre sus composiciones más conocidas se encuentran, las ya mencionadas, Qué rico el mambo y Mambo Nº 5, ésta última después lanzada en una nueva versión en 1999 por el cantante alemán Lou Bega.
Pérez Prado fue reconocido también por ser el autor del Mambo del Politécnico (usado comúnmente en eventos y celebraciones importantes del Instituto Politécnico Nacional de la Ciudad de México) y el Mambo Universitario (usado comúnmente en eventos y celebraciones importantes de la Universidad Nacional Autónoma de México).
Durante la década de 1950 estuvo ausente de México. Una leyenda urbana apunta a que una desavenencia con el gobierno mexicano porque éste le prohibió interpretar el Himno Nacional Mexicano a ritmo de mambo, aunque también se barajan desavenencias políticas.
Adquirió la nacionalidad mexicana en 1980 y residió los últimos años de su vida en su país de adopción. Falleció a la edad de 72 años en la Ciudad de México el 14 de septiembre de 1989 a causa de un paro cardíaco._(wikipedia)
Aunque sobresaliente, "Prez" es molesto por muchas razones. En primer lugar, Prado sólo necesita un apodo ("El Rey del Mambo"), aunque algunos malpensados se lo confieran también a Tito Puente. Y "Prez" está destinado a molestar a los fans del "Prez" del jazz. En segundo lugar, este álbum es tan jazzístico, o al menos suave y sofisticado, como cualquiera de Prado. Y un disco demasiado pulido no es propio de Prado, incluso es aburrido, por mucho que participen en la sesión grandes del jazz y la percusión latina. En tercer lugar, es omnipresente; las elevadas ventas de este álbum poco característico sin duda desanimaron a muchos potenciales Prado-fílicos. En cuarto lugar, se reeditó en CD con un cambio de título totalmente engañoso. En resumen, es donde Prado reclama integridad y alcance, no sensación y diversión._Tony Wilds (allmusic)
Perez Prado & His Orchestra - ''Prez'' (1958)
Temas:
01. María Bonita
02. Cu-Cu-Ru-Cu-Cu Paloma
03. La Borrachita (I'll Never Love Again)
04. Machaca
05. Adiós Mi Chaparrita (Goodbye My Little Ángel)
06. Marta
07. Lullaby of Birdland
08. Flight of the Bumble Bee
09. Leo's Special
10. Come Back to Sorrento (Torna a Sorrento)
11. Firéworks
12. Estrellita del Sur
13. Beautiful Margaret
14. O.K. Joe Calypso
15. Leyenda Mexicana
16. Mamá Teach Me to Dance