Telecoteco se presenta como una especie de ensayo libre sobre la música pop moderna en Brasil. Y digo esto porque el álbum parece moverse por la fuerza de una visión histórica, de puntos de vista críticos, de conceptos. Así, su repertorio surge como una propuesta sobre los fundamentos de la canción de autor brasileña: diversidad de estilos y nacionalidades con apertura a las influencias y a la modernización. En esencia, Telecoteco pone en primer plano la amplitud, el mestizaje, la invención, la sencillez, la sofisticación, lo popular junto a lo clásico y la pasión junto a la ironía.
Desde su título, Telecoteco, (la palabra hace referencia al sonido onomatopéyico de un determinado patrón de percusión) apunta a la samba y su carácter lúdico, inventado por un país urbano y moderno que encontró en este ritmo un lenguaje capaz de traducir su complejidad cultural. El repertorio, que abarca desde finales de los años treinta hasta principios de los sesenta, contiene canciones en las que brillan el carácter fácil de su poética y musicalidad.
La otra referencia fundamental de Telecoteco es la Bossa Nova. La mayoría de sus composiciones son anteriores a esta época y se anuncian como un conjunto de signos que anuncian este estilo musical que encarnará todo el proceso de modernización que vive la música popular de la época. La Bossa Nova de Telecoteco es un estado de ánimo, una atmósfera. Un claro ejemplo de ello es el tema con más sabor a Bossa Nova del disco, «Um cantinho e você», una Samba-Canção grabada originalmente por Dick Farney en 1948, diez años antes de que la Bossa Nova adquiriera su formato rompedor con la guitarra acústica y la voz de João Gilberto.
Telecoteco, con su inteligente y extremadamente bien estudiada selección de canciones, aporta a ambas una dimensión intelectual y conceptual poderosa, dándoles un tratamiento contemporáneo en el que la interpretación, los arreglos y la instrumentación elevan la frescura y la cualidad intemporal de la melodía, la armonía y la letra. Un buen ejemplo es el tratamiento abierto, dinámico y moderno aplicado a una melodía como «O samba e o tango», una deliciosa mezcla de estilos musicales grabada por Carmen Miranda en 1937 en 78 rpm que incorpora la samba, el tango y la bossa nova (el propio término «bossa» aparece en la letra), pero que salta directamente al ámbito de la música electrónica de la pista de baile.
Con vigor y belleza, Telecoteco entrelaza el Choro, el Tango y el Jazz americano (presente en la canción de Gershwin «Our Love is Here to Stay», teñida de latín, que muestra la influencia del musical americano en el vocabulario de los músicos brasileños) y algunas de las variaciones de la Samba: la ágil y delicada, la que va a toda pastilla y la Samba-Canção, que, hasta la aparición de la Bossa Nova, fue el factor modernizador de la composición de canciones de Música Popular.