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sábado, 13 de julio de 2024

Yilian Canizares - Ochumare


Este disco te atrapa justo donde menos te lo esperabas. Una joven encantadora, con un vestido de muselina por encima, que puede ajustar su arco al tiempo que canta himnos de África Occidental. Al principio, uno piensa que lo que caracteriza a Ochumare es su virtuosismo. Y luego, en dos segundos abrasadores, esta diva habanera afincada en Suiza muestra sus dientes afilados. De un salto atraviesa recuerdos de Chapín, de Chucho Valdés, del jazz neoyorquino, de la imperiosa audacia de las ceremonias de santería. Nada es bonito en esta música; todo es urgente.
Yilian Cañizares nació no hace mucho, en La Habana. Muy pronto, sobre pieles de tambor, aprendió los ritmos complejos, los espacios oníricos, un África reescrita en la gloriosa insularidad de un país que también importó maestros de Rusia. Yilian es fruto de varias historias. Sabe tocar sonatas de Bach con un violín de precisión matemática. Puede producir un swing de Nueva Orleans. También puede - todo un logro - despertar a las divinidades yoruba. Y en particular a la diosa Oshun, el alma del agua dulce, que mejor corresponde a su naturaleza fluida.
Yilian, niña prodigio, estudió en casa, en una capital que es una encrucijada. Luego partió hacia Caracas: la orquesta, las sinfonías, aprendiendo meticulosamente un instrumento al que le gusta rebelarse. Se labró su propio destino, lejos de su pueblo, y acabó en Suiza para perfeccionar sus arpegios. Curiosamente, fue aquí, en plena Europa protestante, donde fundó un cuarteto que lleva el nombre de una divinidad yoruba: Ochumare. Desde entonces, hacen todo lo posible por reaccionar ante la potencia híbrida del jazz latino, mezclando todo lo que, directa o indirectamente, ha pasado por sus manos.
Un percusionista de Lausana, Cyril Regamey, del que todo el mundo cree que debe ocultar sus orígenes caribeños. Un pianista cubano, Abel Marcel, admirado por Chucho Valdés, que reúne en una cadencia herencias extraídas del impresionismo francés y de los brujos negros. Un bajista venezolano, David Brito, que ha puesto nombre de mujer a su instrumento; ancla el grupo con su sed de síncopas. Y en medio de estos tres tipos, imperturbable, Yilian Cañizares no se contenta con dispensar dulzura y luz. Ella enciende fuegos fatuos, mambos incandescentes, con el dominio absoluto de un repertorio que toma de todos sin devolver nada a nadie.
Canta 'Oshun Edé', un homenaje a su diosa personal, como si hubiera visto el río de ese nombre, sombrío y lleno de oráculos, que atraviesa Nigeria. Nada demostrativo, sólo la conciencia de que esta poesía se ha transmitido durante siglos, a pesar de los océanos que se interpusieron. En "Pirulisme" conjura ángeles acrobáticos, fuelles de lirismo aplastado, que vuelan a toda velocidad. Hilvana perfectos cha-cha-chás de manual, pulsaciones estridentes que parecen salidas de los viejos cabarets de la época en que La Habana aún no había sido conquistada por los turistas que viven de lo exótico (magnífico solo en "Papito"). Incluso cuando murmura estribillos sagrados ('Aso Kara Luwé') en un idioma que antaño se transmitía clandestinamente, Yilian lo relaciona con su propia realidad cosmopolita. La de una mujer que ha visto mundo.
Este álbum es de una riqueza inagotable. Se entra en él como se entra en el eufórico laberinto de las culturas caribeñas. Todo vale, siempre que no tomes nada como base", decía el compositor estadounidense John Cage. Cualquier cosa vale, siempre que lo uses todo, le responde Yilian. El jazz moderno de los años sesenta precursores. Las contredanses francesas del siglo XIX. Los ritmos del son cubano. Las plegarias indestructibles de los hijos de los esclavos. Ochumare es un dios del arco iris, una serpiente mítica que actúa como cordón umbilical del mundo que gira. En medio de la profusión de los senderos que nutren este disco, Yilian Cañizares revela una búsqueda íntima. Cómo encontrar el propio camino a través de la enmarañada red de los orígenes._Arnaud Robert
                                                              
                                                                                  

Yilian Canizares - Ochumare (2013)

Temas:
01. Aso Kara Luwé
02. Pirulisme
03. Red Princess
04. Alas Escarlatas
05. Oshun Edé
06. Eché Mis quejas Al Mar
07. Flor de Algodon
08. Tonada
09. Alma
10. Papito
11. Aso Kara Luwé (End)

Musicos:
Yilian Cañizares (Violín, voz)
Abel Marcel (Piano)
David Brito (Contrabajo)
Cyril Regamey (Batería, percusiones)

Todos los temas son de Yilian Cañizares, excepto las pistas 1 y
11 de Abel Marcel.

sábado, 30 de diciembre de 2023

Yilian Cañizares - Invocación

Yilian Cañizares es una música cubana y suiza. Vive en Suiza desde 2000.
Nacida en La Habana, Yilian Cañizares comenzó a estudiar violín en su ciudad natal, en la más estricta tradición de la escuela rusa del violín.​ Con solo 14 años obtuvo una beca de estudios en Caracas y en el año 2000 se trasladó a Suiza para completar sus estudios en el Conservatorio de Friburgo.​ Poco tiempo después, las principales orquestas del área comenzaron a contactarla y, una vez instalada en Lausanne, colaboró durante seis años con diferentes conjuntos. En Suiza, se abre al jazz y decide empreder un nuevo camino musical incluyendo en canto en su carrera como artista profesional. Fue durante este periodo que la artista decidió formar un cuarteto con músicos de Alemania, Venezuela y Suiza (y posteriormente Cuba), y nació el grupo “Ochumare”, con el que, a solo seis meses de su creación, en 2008, ganó el premio del Montreux Jazz Festival Competition. A partir de ese momento su carrera ha ido creciendo continuamente. En los últimos años, ha compartido escenario con Ibrahim Maalouf, Omar Sosa, Youn Sun Nah, Richard Bona, Chucho Valdés, Roberto Fonseca, Dhafer Youssef, la Orquesta de Cámara de Lausanne y El Comité.​ También es profesora de violín en la Escuela de Jazz y de Música Actual de Lausana (Ecole de jazz et de musique actuelle de Lausanne EJMA).

El éxito de sus álbumes “Ochumare”, producción independiente lanzada en 2013, seguido de “Invocación”, bajo la dirección de Alê Siqueira (quien ha colaborado con Roberto Fonseca, Omara Portuondo), ha consolidado su notoriedad como artista innovadora, capaz de aventurarse y trascender las fronteras musicales. Fue catalogada por el semanario francés Le Nouvel Observateur como “artista revelación del año” por su gran virtuosismo y carisma con el que es capaz de cantar y tocar violín. “Mi sonido refleja la riqueza y la mezcla de culturas que llevo conmigo hasta el día de hoy y representa lo que soy: mujer, cubana, músico y ciudadana del mundo", ha expresado la artista.
Su segunda producción discográfica “Invocación” se posicionó en el top de la lista Qobuz – World Music y fue relanzada en una edición Deluxe.

“Aguas”, el álbum producido en colaboración con Omar Sosa, vio la luz en octubre del 2018. Acompañados por otro compatriota, Inor Sotolongo en la percusión, el dúo creó un disco íntimo y personal que refleja los puntos de vista de dos generaciones de artistas cubanos que viven lejos de su tierra. Este álbum es una mezcla de ritmos enérgicos y emotivas baladas que reflejan claramente la inigualable química musical que existe entre ambos artistas. Constituye una potente y única fusión de las raíces afrocubanas, la música clásica y el jazz.
El 15 de noviembre de 2019 fue lanzado el nuevo álbum “Erzulie”, con su nueva formación Yilian Cañizares & The Maroons y dedicado a la deidad haitiana del amor y la libertad. Este trabajo discográfico fue grabado en New Orleans y cuenta la participación de numerosos invitados como Christian Scott (trompeta), Michael League (contrabajo), Bill Laurance (piano), Bobby Sparks (órgano) y Justin Stanton (teclados). 
Su estilo refleja la variedad de sus influencias, con toques de jazz, de música clásica, de música cubana, con un gran espacio dejado a la improvisación.​ La revista francesa Les Inrockuptibles habla de una orquestación jazz mezclada con percusiones de ritual yoruba.​ Canta en español, en yoruba y en francés y uno de sus rasgos distintivos es que canta y toca el violín al mismo tiempo._(wikipedia)

Hay tantas influencias en este álbum; cubana, jazz, venezolana, suiza, que es difícil señalar en cada canción qué tema entra en cada categoría. De hecho, no lo hacen. Hoy en día es demasiado fácil querer encasillar la música en una categoría: esto es jazz; esto es soul; esto es funk. Yilian Canizares, en este maravilloso álbum, rompe los estereotipos y por eso es un placer escucharlo. Dulces estallidos musicales, explosiones de improvisación que saltan por todas partes. Incluso encuentra un hueco para rapear en "Iya Mi" y, obviamente, ¡es brillante!
Si tuviéramos que ponerle una etiqueta, cosa que no me entusiasma, diría que se trata de un álbum de jazz cálido con toques y trucos de infusión latina. La melodía serpenteante de "Beroni Abebe Osun", el primer tema del álbum, es un buen indicador de ello. El bajo palpitante, el latido del tema, con su violín punteado, la sangre que bombea por sus venas.
Cañizares también es lingüista, por si no era suficiente para que todos la admiráramos. La forma en que pasa del español a un francés de sílabas perfectas en su versión de "Je Ne Regrette Rien" de Edith Piaf (una versión preciosa, por cierto) no tiene fisuras y se le podría perdonar que pensara que es su primera lengua. No es fácil versionar canciones tan grandes como el clásico de Piaf, pero Cañizares lo hace con estilo, clase y, lo que es más importante, gracia. Todo lo que no sea gracia en un tema como éste lo convierte en una mala versión. Podría ser su propio tema, las cuerdas perfectamente ligeras para complementar la calma de la voz y la facilidad con la que la letra de Piaf nos quita el peso del mundo de encima. No me arrepiento de nada". Tan sencillo. Yilian Canizares, te saludamos. Y estaremos atentos al próximo álbum._(kreolmagazine)

                                                                         

Yilian Cañizares - Invocación (2015)

Temas:
01. Beroni Abebe Osun
02. Laïla
03. Donde Hay Amor
04. Mapucha
05. Lucero
06. Non Je Ne Regrette Rien
07. Toi Mon Amour
08. Invocación
09. Canción De Cuna Para Dormir A Un Negrito
10. Iya Mi

Musicos:
Yilian Cañizares (Violín y voz)
Daniel Stawinski (Piano)
David Brito (Contrabajo y bajo eléctrico)
Cyril Regamey (Batería y percusión)

Invitados:
Akua Naru en Iya Mi 
Gabi Guedes Gã & atabaques Rum, Pi, lé
Blaise Lambelet corno inglés en Laïla
Caxeiras do Divino da Família Menezes, Graça Reis & Bartira Menezes Caxeiras & 
coro brasileño en Beroni 
Julia Stuller, Gàbor Barta, Ivan Zerpa cuerdas en Non je ne regrette rien
Luis Carbonell Voz en Canciòn de cuna para dormir a un negrito
Juan Carlos Toca Voz en Mapucha
Todos los temas de Yilian Cañizares excepto Beroni Abebe Osun (tradicional/ Y. Cañizares) y 
Non je ne regrette rien (Vaucaire/Dumont)
Arreglo de cuerdas (Non je ne regrette rien ) por André Mehmari
Cyril Regamey utiliza exclusivamente platillos Istambul, baquetas Vater y parches Aquarian
El jazz latino es una vertiente del jazz que combina melodías africanas y latinas.Las dos principlaes categorías del Latin Jazz son la Brasileña y la and Afro-Cubana.El Latin Jazz Brasileño incluye el bossa nova y la samba. El Jazz Afro-Cubano incluye salsa, merengue, songo, son, mambo, bolero, charanga y cha cha cha El Latin Jazz se originó a finales de los Años 40 cuando Dizzy Gillespie y Stan Kenton comenzaron a combinar el ritmo y la estructura de la música Afro-Cubana, ejemplificada por Machito y sus Afro-Cubanos, con instrumentos de jazz.En comparación con el Jazz Americano, el Latin Jazz emplea un ritmo fijo, parecido al ritmo swung. Latin Jazz raramente emplea un compás tocado en cuatro, pero usa una forma de clave. La conga, el timbal, güiro, y claves son instrumentos de percusión que contribuyen al sonido Latino.La Samba se origina en la música Afro-Brasileña del siglo XIX tal como el Lundu. Emplea una forma modificada del clave. El Bossa Nova es una música híbrida, que utiliza algo del ritmo de la Samba pero influenciada por música Europea y Estadounidense desde Debussy a US jazz. El Bossa Nova se origina en los Años 60, principalmente por los esfuerzos de los brasileños Antonio Carlos Jobim, João Gilberto, y el estadounidense Stan Getz. Su canción más famosa es Garota de Ipanema (La Chica de Ipanema), cantada por Gilberto y su esposa, Astrud Gilberto.
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De donde viene el nombre de L'Ostia???

A inicios del siglo XVIII los vecinos de la Barceloneta se quejaban porque el cierre de los portales les hacía difícil asistir a las funciones de noche, puesto que cuando salían del teatro (Principal de la Rambla) no podían volver a casa porque encontraban cerrado el portal de Mar. Las autoridades militares accedieron a cerrar el portal de Mar media hora despues de que terminase la función del teatro, dos días a la semana que quedaron fijados.
Este horario extra fue calificado de "La Hora de L'Ostia", en alusión al nombre humorístico de L'ostia que se aplicaba a la Barceloneta.
Hay otra versión puritana relativa al origen del nombre "Ostia" dado a la Barceloneta, que recordaba que este mote quería decir Puerta en latín y puesto que el barrio fue hecho extramuros, era una especie de puerta marítima de Barcelona. Es posible que el origen de la denominación fuese un juego de palabras, pero lo que es indudable es que a nivel popular, cuando se decía que la Barceloneta era l'Ostia, se decía en un tono muy poco latín, mas bien referido a la composición eminentemente obrera i a la constante agitación política del barrio.
Fuente: Joan Amades. Historias y leyendas de Barcelona.

No confirmado. Un carguero italiano de la ciudad de Ostia que transportaba madera naufragó y los marineros y tripulantes estuvieron viviendo en barracas en la playa durante unos años hasta que fueron rescatados y devueltos a su ciudad.

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