domingo, 22 de febrero de 2009

Juan Pablo Torres - Romantic Cuba


Mangle: Instrumental es un disco antológico que hizo Juan Pablo Torres como director y arreglista al frente de la orquesta EGREM, respaldado por un conjunto de cuerdas y percusión, y con el piano del maestro Pedro Coto, descendiente de una ilustre familia de músicos villareños (Las Villas, en el centro de Cuba). El album, aunque no tuvo gran difusión, tuvo una buena acogida entre los críticos musicales, coleccionistas y enterados. Se inscribe dentro de la llamada música popular, aunque desborda con mucho este  concepto.
Juanito Torres, como se lo conocía en el ámbito musical, tenía ya varias horas de vuelo. Nacido en Puerto Padre, localidad del norte de Oriente, el 7 de agosto de 1946, desde los cuatro años de edad había comenzado estudios musicales con su padre, que ejecutaba la trompeta y el trombón. A los once años formó parte de la Banda Musical puertopadrense, tocando el bombardino, primero, y el trombón después. En esa fecha integraba un grupo de jazz junto a otros jóvenes. En 1966 viajó a La Habana para ingresar en la Escuela  Nacional de Arte y siendo aún estudiante tocó   el trombón en el grupo del guitarrista Octavio Sánchez «Cotán». En 1967 entró a la liga grande al ocupar un atril de trombón en la legendaria Orquesta Cubana de Música Moderna.
Trabajar al lado de músicos de la talla de Jesús «Chucho» Valdés, Paquito D'Rivera, Arturo Sandoval, Carlos Emilio Morales, Carlos del Puerto, Enrique Plá (que luego formarían el grupo Irakere) y de veteranos como Luis Escalante, Leonardo Timor , Andrés Castro, Jorge Varona, Manuel «Guajiro» Mirabal, Guillermo Barreto, Antonio Linares y Pucho Escalante debio de significar mucho para Juan Pablo, que aparte de su raíz familiar, tenía ya una indiscutible preparación  técnica. Igualmente lo ayudó la guía del maestro Armando Romeu como conductor de orquesta. Pero las inquietudes de Torres iban más allá de esta formación musical. Y, lógicamente, tenía que nacer Algo Nuevo.
En 1976 Juan Pablo Torres fundó el grupo Algo Nuevo, que se proponía trabajar diferentes géneros de la música cubana, preferentemente el son, con una visión muy personal y contemporánea. Logró nuclear a varios jóvenes con idénticas aproximaciones a lo cubano: Jesús Rubalcaba (piano), Tony Pérez (bajo), Adalberto «Trompetica» Lara (trompeta), Filiberto Sánchez (batería) y Modesto Furé (congas).
Al margen de este trabajo con lo experimental, con una  indagación  propia dentro de los caminos de los géneros raigales, plasma el album Mangle dentro de lo que sería una recreación musical de la Cuba romántica, abordando con finura, contención y clasicismo estilos antológicos del jazz. Se incluyen en el repertorio Si te contara, ese bolero inmortal de Félix Reina, con su feeling indudable y, cosa notoria, también Añorado encuentro, de Giralda Piloto y Alberto Vera, que aún se canta y estremece, así como Sí, déjame mirarte, de Juan Almeida; Mangle, con su aire salado, de litoral, que el propio autor , Juan Pablo, califica como bolero tropical; Pequeña serenata diurna, esa pequeña joya melódica de Silvia Rodríguez, nos adentra en los dominios de la Nueva Trova, mientras que el manzanillero Carlos Puebla regala un bolerón con Cuenta conmigo (lo mejor de su repertorio son los boleros y canciones)  situándonos ante una victrola de los 50; Terrible sueño es una balada-bolero de Alfredo Morales que convirtió en éxito la voz bien timbrada de Héctor Téllez , y que se emparienta por su estructura y línea melódica con otra balada­ bolero,  de Juan Arrondo, Y es verdad . El bolero-feeling, algo soneado, con sabor criollo, está representado con En los días invernales, de Tomás de Jesús González , clásico del estilo de Pacho  Alonso.
El pulso seguro y la sensibilidad recreadora  de Torres se reconocen en su versión de otro bolero -con impronta de chachachá-,  Tonada número 1, de Alfredo Martínez, así como en ¿Por qué no te besé?, de Juan Almeida, con un suave lirismo subrayado por el diseño pianístico y el fondo de las cuerdas. El bolero-canción convertido en rock lento Encuéntrate, de Nenita Sueiro, resulta un buen colofón para este maravilloso viaje nocturno, amenizado (quiero decir armonizado y  armónico),  que ofrece  la  música  instrumental  de  Juan  Pablo  Torres  y  su  inquietud creadora.
Estas versiones de obras románticas tuvieron una buena acogida en programas radiales destinados a los románticos de la Isla -y de otras latitudes-, espacios nocturnos, de madrugada, y no faltaron en emisoras especializadas en música popular como Radio Enciclopedia, de La Habana, donde aún se programan. Piezas idóneas para el descanso, la meditación, incluso el sueño-vigilante, aunque también para veladas sublimes, poéticas, de ensueño, en un buen sillón antiguo o un butacón moderno, con un buen trago de jaibol o cuba.libre. Pero nadie piense en estas piezas maestras como algo superficial, facilista o comercial ad usum. No es música popular estándar, sino la utilización  sabia, sensible, de los instrumentos y los instrumentistas, con la obra original como base, para  darle espacio  a la inteligencia creadora.
La segunda parte de nuestro CD se sumerge en lo cubano "con todos los hierros", expresión bien cara.eteriza a toda la obra de Torres, y aquí el trombón del muchacho de Puerto Padre (la misma ciudad donde nació Emiliano Salvador) suena de lo lindo. Dice Leonardo Acosta que Horacio Hernández, el más capacitado crítico de jazz de Cuba, y Guillermo Barreto, drummista excelso y de oído musical prodigioso, es decir absoluto, le dijeron que Juanito Torres era «el  mejor  trombonista que ha dado Cuba en todos los tiempos». Esa opinión en boca de esos señores es algo muy respetable. Yo, por mi parte, que compartí con Juan Pablo toda su carrera en Cuba y fuera de Cuba, no dudaría en suscribir tal opinión. Su música brilla tanto en sus discos -y tengo presente e:i importante Estrellas de Areíto (1979), dirigido y producido por él- como en las actuaciones en directo con su grupo Algo Nuevo, sus apariciones como solista o integrando agrupaciones diversas junto a figuras mundiales como Astor Piazzolla, Tito Puente, Eddie Palmieri, Chico O'Farrill, Dizzy Gillespie, Charles Aznavour, Franck Pourcell, Bebo Valdés, Steve Turre, Giovanni Hidalgo, Cachao López, Chucho Valdés, Arturo Sandoval y Paquito D'Rivera, entre  otros.
Ocho temas lo presentan con el grupo Algo Nuevo. En todos destacan el trombón maravilloso de Juan Pablo Torres y su concepción musical, repertorio, estilo, timbre y sonido. Vemos aquí un reflejo de su proyección artística y su carácter, y se retoma el acervo musical que bebió en la niñez junto a su padre y a los viejos músicos de su Puerto Padre, natal. A eso se suma lo incorporado en La Habana, durante su periplo por escuelas, emisoras, canales de televisión, teatros, tertulias, clubes, cabarets, etc.
Abre el album una versión de Malagueña, de Ernesto Lecuona, en ritmo de rumba, con su clave marcando el tiempo (la llamada clave negra) pero sabiamente mezclada con aire andaluz, palmoteos de tablao gitano y los metales haciendo fraseos jazzísticos. El bajo mantiene el esquema del original de Lecuona. Al cambiarle el acento rítmico, Torres convierte el número en otra cosa, que no es sino el guaguancó ancestral con su coro: «llora como lloré», que se sumerge en el lloro rumbero y el llanto del cante jondo. Matrimonio entre la península y la Isla. Son de notar los bloques de trompeta, trombón y bajo, en una anticipación de recursos posteriores, y el gran banquete: los solos de trompeta, sobre el tema principal de Adalberto Lara.
Viene después una excelente versión del bolero Bésame mucho, de Consuelo Velásquez, pero en ritmo de conga habanera, con sus sartenes, tres-dos, clave conguera... El esquema rítmico lo subraya el bajo. Se destaca el trombón solista de Juan Pablo con su consabida afinación, sonido perfecto y ejecución acabada, que repite en  su súper-son Chimbombo , reminiscencia indiscutible de los sones que escuchó de niño en la región norte de la provincia de Oriente, con su toque de órgano. Los bloques melódicos están a cargo de la trompeta y el trombón. Otra recreación riquísima de la conga es Para Vígo me voy, de Ernesto Lecuona, a la que le endosa toques de tambor batá en hermandad de lo yoruba y lo congo, es decir la conga, elementos que son la fuente de donde bebió el maestro Ernesto Lecuona para sus piezas afrocubanas. Se ensambla con Frenesí, bolero de Alberto Domínguez, en tiempo de mambo lento, y El bodeguero, chachachá de Richard Egües, con cita del bolero Los aretes que le faltan a la luna, de José Dolores Quiñones, interacción que resulta hoy muy novedosa. De gran excelencia son los solos de trompeta de Trompetica Lara, en los que por momentos se escucha como un eco de Félix Chappotín, pero asimilado en el estilo más depurado de Lara.
Con Siboney, otro clásico de Lecuona, vuelve el ritornello obsesionante de la conga, con un toque beat, y vuelven los tambores batá. Los solos de Adalberto Lara y Juan Pablo Torres son formidables. Las improvisaciones del trombón muestran destreza, rapidez y virtuosismo difíciles de igualar. Viene a continuación otro súper-son de Torres, genialmente medio «atravesao», con un ostinato de son con swing titulado Son naciente. Luego sigue El traguito, rumba-son con toque beat, de Juan Almeida, donde Modesto Furé hace unos buenos  solos de conga.
Cierra el disco El cumbanchero, del boricua Rafael Hernández, en tiempo de rumba-conga, que parece desfilar por El Prado habanero y se transforma en el lamento-afro Drume negrita, de Eliseo Grenet, con tempo de conga, y seguidamente en el pregón-son El manisero, de Moisés Simons, donde Fusté hace un solo y Juan Pablo Torres solea con su trombón «a lo Chappotín». Heredero  de la línea trombonística de Generoso Jiménez, Torres declaró:
«Bebí de las fuentes del jazz, pero siempre acercándome a Chappotín».
A principios de los años 90 Juan Pablo se estableció en España y luego en Estados Unidos. Continuó trabajando en un diapasón que se movió entre el son y el jazz. Grabó junto a Bebo Valdés en 1995 (Bebo Rides Again) y en 2004 (Bebo de Cuba). En 1995 realizó un disco (Trombone Man) producido por Paquito D'Rivera, quien escribió en las notas: «Le oí por primera vez a través de la ventana del Hotel Comodoro, en La Habana, el verano de 1965. Tocaba el maldito trombón como no había escuchado tocarlo a nadie en un conjunto sonero». En 2001 dirigió la grabación  de Cuban Masters: Los Originales, y al año siguiente la de ¡Qué bueno toca usted!, tributo a Generoso Jiménez, y Juntos de nuevo, donde se reunía con sus antiguos colegas Chucho Valdés y Arturo Sandoval, participando además Steve Turre, Horacio «El Negro» Hernández y Giovanni Hidalgo. En 2004 participó en el proyecto Identidad y luego intervino en Calle 54.
La mañana del 18 de abril de 2005 recibí un duro golpe al conocer la noticia de su fallecimiento el día anterior en Miami. Como era lógico, vinieron a mí los recuerdos de cómo lo conocí, y de las horas compartidas con él a lo largo de casi cuarenta años. Tocó en diversas ocasiones jun to a mi primo-hermano José Manuel Valdés Orovio, asistí a distintas sesiones de grabación y actuaciones en directo de su grupo Algo Nuevo, y colaboramos juntos en programas de televisión y audiciones valorativas, así como concursos y festivales en calidad de miembros del jurado. En 1994 me reencontré con él en Miami, en una jam session que organizó en el centro vasco, y compartí con él y con su esposa sabrosas cenas­tertulias en su casa floridana. Me habló de su deseo de volver a grabar en Cuba y le serví de correo transmitiendo cartas que abrían esa posibilidad. En La Habana nos reunimos diariamente en los estudios Abdala, donde hizo sus últimas grabaciones en la Isla. En todas esas ocasiones comprendí que, interiormente, Juan Pablo jamás había dejado de vivir en Cuba, es decir, en Puerto Padre._ Helio Orovio (Musicólogo, poeta y músico. Autor del Diccionario de la música cubana (1981), entre otros libros especializados en el tema de la músicapopular hispanoamericana que han sido traducidos a varios idiomas)

Mas información relacionada





Juan Pablo Torres - Romantic Cuba (2007)

Temas:
01. Si Te Contara (Bolero. Félix Reina)
02. Añorado Encuentro (Bolero. Piloto-Vera)
03. Sí, Déjame Mirarte (Bolero. Juan Almeida)
04. Mangle (Bolero tropical. Juan Pablo Torres)
05. Pequena Serenata Diurna (Canción. Silvio  Rodríguez)
06. Cuenta Conmigo (Bolero. Carlos Puebla)
07. Terrible Sueño (Bolero. Alfredo Morales) 
08. Y Es Verdad (Bolero. Juan Arrondo)
09. En Los Días Invernales (Bolero. Tomás de Jesús González)
10. Tonada N°1 (Bolero cha. Alfredo Martínez)  
11. ¿Por Queé No Te Besé? (Bolero. Juan Almeida)
12. Encuéntrate (Bolero. Nenita Sueiro)
13. Malagueña (Súper-son. Ernesto Lecuona)
14. Bésame Mucho (Súper-son. Consuelo Velázquez)   
15. Chimbombo (Súper-son. Juan Pablo Torres)
16. Para Vigo Me Voy / Frenesí / El Bodeguero (Súper-son. Lecuona-Domínguez-Egües)
17. Siboney (Súper-son. Ernesto Lecuona)
18. Son Naciente (Súper-son. Juan Pablo Torres)
19. Dame Un Traguito (Súper-son. Juan Almeida)
20. El Cumbanchero / Drume Negrita / El Manicero (Súper-son. Hernández-Grenet-Simons)  

Musicos:
Juan Pablo Torres - Trombón, Arreglista
Adalberto "Trompetica" Lara - Trompeta
Pedro Coto - Piano
Jesús Rubalcaba - Piano, Keyboards
Antonio "Tony" Pérez - Bajo
Modesto Fusté - Conga
Filiberto Sánchez - Batería

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