domingo, 19 de julio de 2015

Oskar Cartaya - My Music, My Friends, My Time


El título del primer disco en solitario del bajista Oskar Cartaya, My Music, My Friends, My Time, podría parecer ostentoso después de leer la lista de créditos. El personal del lanzamiento de 2004 se lee como una guía aproximada de los chicos malos y los chicos malos del jazz latino. Solo la sección de percusión, que incluye a Giovanni Hidalgo, Bobby Allende, Alex Acuña y Marc Quiñones, va más allá del estatus de equipo de ensueño. Es difícil creer que cualquier jugador pueda contar con un equipo así entre sus "amigos". Todas las dudas se eliminan después de echar un vistazo a la propia lista de créditos de Cartaya, que es incluso más impresionante que su lista de amigos personales. De alguna manera, logrando volar por debajo del radar del estrellato de la fusión latina, Cartaya ha estado jugando para y con los nombres más importantes y los jugadores más malos del género. Cartaya le da un muy buen uso a su alineación estelar, tal vez incluso dándoles una oportunidad por su dinero. Con ritmos esquivos y lánguidos y un tiempo de transformación regular, está claro que las composiciones de Cartaya vienen de abajo hacia arriba. Dejando a un lado algunas fuentes de sonido anticuadas de los 80, la música es increíblemente atractiva y la escritura a menudo es tan sofisticada como la interpretación. Desde Charles Mingus hasta Ray Brown, los bajistas a menudo han sido algunos de los mejores escritores de jazz, y Cartaya es una excelente prueba moderna. Aunque este jugador relativamente desconocido probablemente no obtendrá el reconocimiento, My Music, My Friends, My Time podría ser uno de los mejores lanzamientos de jazz latino de la década._Evan C. Gutierrez (allmusic)

Nacido en Nueva York y criado en Bayamón, Puerto Rico, Oskar Cartaya estaba determinado en convertirse en atleta profesional como su abuelo, Raúl Álvarez, que jugó para un equipo cubano. 'Entonces, un día, cuando tenía diez años, salí y le dije a todo el mundo que iba a ser músico’, recuerda. ‘No sé porqué-nadie en mi familia tiene oído. Creo que simplemente me hipnotizó la música’.
Le dieron una pequeña guitarra, una batería de niño y un teclado. A los doce años, se decidió por tocar el contrabajo. Un año después le invitaron a matricularse en la Escuela Libre de Música local. A la misma vez, estudiaba con el director de la banda municipal de Bayamón. Su talento también le ganó un lugar en la banda. Pero había un problema: era una banda de marcha, y el tocaba el bajo eléctrico. Así que el tocaba tambores mientras marchaban y tan pronto se detenían, salía el bajo con todo y amplificador. Sin embargo, al anunciar que lo habían aceptado en la Escuela Libre de Música, el director, molesto por perder un pupilo preferido, lo despidió.
La vida en la Escuela Libre de Música, sin embargo, fue más que consuelo. Sus maestros incluyeron varios de los principales músicos puertorriqueños y sus compañeros estudiantes están entre los principales artistas latinos y de Jazz de hoy.
El Jazz abrió sus oídos a una nueva expresión. Tan pronto cumplió 18, Oskar se dirigió a Los Angeles y el Musicians Institute of Technology, donde pasaba horas trabajando en su bajo---una dedicación que le mereció un premio como Músico Destacado del Año. En menos de dos años después de graduarse, estaba dando clases en la escuela y tocando con nombres como Joe Sample, Alex Acuña y Justo Almario.
Se mudó a Nueva York en 1984. El desaparecido pianista argentino Jorge Dalto lo contrató, y tocó y grabó con Tito Allen, Willie Colon, Ruben Blades, Celia Cruz, Dave Valentin, tal como lo había imaginado de niño en Puerto Rico. Sirvió como director musical de Willie Colon por dos años y de Tania Maria entre 1987 y 1988.
Se unió al grupo de jazz contemporáneo Spyro Gyra en 1988. Luego de cuatro años con el grupo, Cartaza regresó a Los Angeles a proseguir sus propios proyectos. Además de componer y arreglar, salió de gira con Robbie Robertson, el pianista de Latin jazz Eddie Palimeri y la cantante de R&B Deniece Williams.
Su album más reciente, My Music, My Friends, My Time, ha sido recibido con muy buenas críticas. Dice Oskar: ‘No creo que el mundo necesite otro album de bajo, pero si pienso que necesita una conciencia de que los músicos latinos pueden hacer cosas diversas y luego escoger regresar a sus raíces’. Cuando Oskar Cartaya toca los acordes de la creatividad, uno nunca sabe que puede suceder.
                                                                                 
                                                                                        

Oskar Cartaya - My Music, My Friends, My Time (2004)

Temas:
01. El Yunque
02. Latination
03. Lamento
04. Danzon Pa' Mi Viejo
05. O-Town
06. Jammin
07. Comecar De Novo
08. Pa' Que Aprenda
09. Spy Song
10. Tio
11. Taino Groove
12. Da' Break
13. Cuero Y Cuerda
14. Giova Talks - (bonus track)

Musicos:
Oskar Cartaya (Bajo)
Claudia Acuña (Voz)
Ron DeJesus, Rafael de Jesus, Ramón Stagnaro (Guitarra)
Alfredo de la Fé (Giolín)
Danilo Lozano (Flauta)
Justo Almario (Saxo)
Humberto Ramírez (Trompeta)
Arturo Velasco (Trombón)
Otmaro Ruíz (Piano, teclados)
Eddie Palmieri, Joe Rotondi, Jr. (Piano)
Fin Johnston (Piano Fender Rhodes, teclados)
Nick Smith, Rique Pantoja (Peclados)
Alex Acuña (Batería, percusión)
Tony Cintron, Jr., Sergio González, Tal Bergman (Batería)
Michito Sánchez (Congas, guiro)
Bobby Allende (Congas)
Rafael "Tito" DeGracia (Bata, timbales, percusión)
Luis Conte (Maracas, timbales, percusión)
Marc Quiñones (Timbales, percusión)
Fausto Cuevas (timbales)
Kevin Ricard (Percusión)
Dave Valentin (Flauta)
Kirk Whalum (Saxo)
Sheila E. (Batería, percusión)
Giovanni Hidalgo (Congas)

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