Monroig fue un cantante romántico, pero no compositor, que tuvo una breve etapa en USA como vocalista de la orquesta de Tito Puente tras la cual decidió regresar a su Puerto Rico natal para interpretar, con gran éxito popular, las canciones de varios destacados compositores de su país como Rafael Hernández o Sylvia Rexach entre otros. Concretamente, en el CD al que nos estamos refiriendo, se incluyen 7 temas popularizados en su día por el homenajeado y otros dos de autoría de Luis Marín.
A lo largo de "Inconsolable", Marín y su grupo buscan la complicidad del oyente a través de unas melodías conocidas que provocan emociones intensas y encontradas al igual que lo hacen el amor y las relaciones de pareja de las que tratan los temas interpretados pero, una vez conseguida la atención del público por afinidad y conocimiento, tratarán de evocar y precipitar los sentimientos acudiendo no a las letras románticas sino a la instrumentación y los arreglos del jazz latino.
Así, en el disco al que nos referimos, podemos apreciar la desolación que provoca el mal de amores o los romances desgraciados a través de temas como el inquietante "Inconsolable", de Rafael Hernández, donde Humberto Ramírez nos ofrece un tenue pero eficaz solo de trompeta matizado por los tambores y coros africanos. También resulta tristemente hermoso el "Sollozo", original de Tito Henríquez. Esta canción es la única grabada en vivo de todo el CD y cuenta con un impresionante "mano a mano" de jazz libre entre el piano de Luis Marín y el saxo de José Encarnación, la cordial competencia que durante este tema se establece entre los dos músicos resulta excitante no sólo por las notas que cada músico pueda llegar a dar, si no por los profundos sentimientos que son capaces de expresar a través de ellas.
Pero no sólo hay lugar para la tristeza de amores en este homenaje a Monroig. En ocasiones, la esperanza que produce la posibilidad de una próxima relación tiene su reflejo en la placidez de un piano suave y magistral acompañado por un susurro de percusión. Ambos sirven para hacernos disfrutar con el tema "Matiz de amor". Esta misma tranquilidad se respira a través del arreglo tranquilo, teñido de "saudade", con el que Luis enriquece el celebre "Que falta tu me haces" de Bobby Capo.
Aunque también, como en la vida misma, la tranquilidad romántica del piano se puede ver bruscamente interrumpida por el tono frenético de una discusión. En estos momentos las teclas de Marín dejan de mostrarse suaves para ser sardónicas y reciben el agitado apoyo de las percusiones Cubanas y de jazz tal como se nos muestra en "máscara". Incluso, cuando el enojo es mucho, se permite que el Free Jazz entable una discusión desbocada y excitante entre los dos pianos grabados por Luis usando como vehículo para ello el tema "Egoísmo".
Quizás los ambientes más introspectivos de todo el disco los encontremos en los dos temas de autoría del propio Marín: El homenaje póstumo "Querido Gilberto" donde se nos transmite tranquilidad evocadora y romántica y sensación de libertad e "Interior", donde la combinación de teclados, piano y saxofón nos hacen alternar la sensación de esperanza vital con otros momentos de mayor sombra o inquietud.
Estamos pues ante un disco lleno de bellas melodías románticas e intimistas con una interpretación formalmente impecable y, sin embargo, pensamos que no son éstos los principales méritos de la propuesta musical de Luis Marín. La mayor originalidad de este trabajo estriba en saber introducir sentimientos propios y personales allí dónde en los temas originales existía la lógica teatralidad interpretativa de un cantante romántico. Luis Marín y su banda retoman un repertorio de temas populares, pero no tratan de "xerocopiarlos" instrumentalmente sino que, con sus arreglos innovadores y su jazz tanto improvisador como pautado, aportan una interpretación sentimental creíble, nueva y diferente, ni mejor ni peor, a la que nos transmitían estas canciones cuando las escuchábamos cantadas.
"Inconsolable" pasará pues a la historia del buen jazz latino y la música popular Caribeña no por su belleza formal o virtuosismo, aunque el disco disponga ampliamente de ambas cualidades, sino por la capacidad de Luis Marín de usar sus dones y conocimientos para transmitir emociones que convencen por propias, originales y acertadas._Anxo Mariz (elclubdejazz)
Temas:
01. Inconsolable
02. Matiz De Amor
03. Estimado Gilberto
04. Máscara
05. Qué Falta Tú Me Haces
06. Sollozo
07. Ese Soy Yo
08. Egoísmo
09. Interior
Musicos:
Luis Marín (Piano y teclados)
Pedro Pérez (Bajo)
Pablo Rivera (Batería y percusión)
Iván Maraver (Guitarras)
Jimmie Morales (Congas y percusión)
Javier Oquendo (Congas y bongo)
Richie Carrasco (Güiro)
José Encarnación (Saxo tenor y soprano)
Humberto Ramírez (Trompeta)
Manolito González (Bongo y voces)
Charlie Sierra (Timbales)
Junior Irizarry (Bajo)
José Jiménez (Batería)
Luis Enrique Mejías (Congas y percusión)
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