lunes, 5 de mayo de 2014

Benny Moré - El Inigualable



Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez (Benny Moré). Uno de los más trascendentales músicos cubanos. Su amplio registro para la interpretación, y su capacidad innata para la composición musical lo han colocado en el cenit de la cultura cubana. Sus grabaciones han continuado escuchándose en el tiempo y su vida ha constituido ya una leyenda.

Nació el 24 de agosto de 1919 a las 7:00 a. m. en el barrio Pueblo Nuevo del poblado de Santa Isabel de las Lajas perteneciente a la jurisdicción de Cienfuegos. Sus padres fueron Virginia Moré y Silvestre Gutiérrez, era el mayor de 18 hermanos. Por la rama materna la familia Moré estaría muy ligada al Casino de los Congos del barrio La Guinea, pues el apellido Moré provenía de Ta Ramón Gundo Moré (esclavo del Conde Moré), quien según la tradición de los congos, fue su primer rey en Santa Isabel de las Lajas.

La historia familiar contaba que el rey congo había establecido relaciones amorosas con la esclava Julia Moré, también propiedad del conde Moré, con la cual tuvo una hija llamada igualmente Julia, que a su vez tuvo otra hija no reconocida por el padre, nombrada Patricia igualmente con el apellido Moré. Al intimar esta con un acaudalado español nacieron cuatro hijas, también "bastardas", entre ellas Virginia Secundina Moré, madre de Bartolomé Maximiliano, tampoco reconocido por su progenitor. Con el valioso aval de tener como antepasado a figura tan ilustre como Ta Ramón Gundo Moré, primer rey que tuvo el Casino de los Congos la cofradía fundada en el siglo XIX por un grupo de negros Congos libertos, traídos mucho antes del África Central y Occidental, Bartolomé Maximiliano Moré recibiría de ellos un especial reconocimiento por la jerarquía de su origen familiar.

Allí el niño recibió una influencia determinante para su futura carrera como músico, con ellos no solo aprendió a tocar el insundi, los tambores de yuka, los de Makuta y Bembé, invocadores de deidades (Orishas), con los cuales cantaba y bailaba a la perfección, sino también a interpretar el son, la guaracha y la rumba. Según su madre Virginia, desde pequeño demostró una gran vocación para la música, pues se pasaba todo el día "chillando como un demonio" una canción de moda o improvisando y dirigiendo conjuntos compuestos por machetes, bongoes hechos con latas de leche, guitarras fabricadas con una tabla y clavos con las cuerdas de hilo de cocer, dos palitos a manera de claves, etcétera. Con ellos se acompañaba sones, boleros y Tonadas campesinas creadas por él, y a los diez años de edad "rallaba" un tres "de verdad" que le habían prestado, con el cual se escapaba de su madre a las fiestas cercanas a su casa.

Siempre se le podía encontrar de pie sobre una mesa cantando y versando un son manigüero, rodeado de oyentes. Transcurrió la infancia y adolescencia de Bartolomé, sin oportunidad de estudio o de empleo fijo. La gran estrechez económica familiar no le representó a la laboriosa Virginia un obstáculo para que sus hijos aprendieran las primeras letras. Al igual que su hermano Teodoro, Bartolomé fue matriculado en la Escuela de Instrucción Pública José de la Luz y Caballero, donde siempre se destacó por su disciplina y aplicación.

Desde los siete años Bartolomé se distinguió por su clara y natural inteligencia para las matemáticas y la lectura, y su letra era una de las mejores de su clase. Con el tiempo, y el nacimiento de otros hermanos menores, aumentaron las obligaciones familiares, y Bartolomé, por ser el mayor, tuvo que dejar la escuela al finalizar el cuarto grado. Era necesario ponerse a trabajar en el campo en tareas como chapear, y sembrar y recolectar productos agrícolas. Desde muy jovencito se vio obligado a trabajar la tierra y, a la vez, estimular y recrear con sus cantos a los demás, con su ingeniosa facultad como repentista. La voz potente y aguda del mulatito delgado, inquieto y vivaracho, era conocida a todo lo largo y ancho del humilde barrio de La Guinea.

En 1930 Bartolomé contaba once años de edad. Por esa época Virginia Moré se fue en busca de trabajo, al Central Vertientes (hoy Panamá), en la provincia de Camagüey, mientras Bartolomé y su hermano Teodoro se quedaban bajo los cuidados de su abuelo, en Santa Isabel de las Lajas. Una noche los niños, extrañando a su madre, y por iniciativa de Bartolomé, se escaparon hacia Camagüey con el firme propósito de verla y ayudarla en su trabajo como lavandera de varias familias pudientes del lugar. Bartolomé cooperaba con ella en todo: recogía y repartía la ropa, después de lavada y planchada, y hasta se quedaba despierto en las madrugadas, según él para evitar que Virginia se durmiera y se quemara con la plancha de carbón. Desde esa época, la vida de los Moré no dejaría de estar vinculada a la provincia de Camagüey, especialmente al Central Vertientes, donde logró encontrar trabajo como suplente, con estancias más o menos prolongadas en Santa Isabel de las Lajas y La Guinea, donde seguía residiendo el resto de la familia... Seguir leyendo

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Benny Moré - El Inigualable (1988-Discuba-LPD-531)

Temas:
01.Se Te Cayo El Tabaco
02.Vagar Entre Sombras
03.Dolor y Pena
04.Rezo En La Noche
05.Soja Del Monte
06.El Conde Negro
07.No Te Atrevas
08.Caricias Cubanas
09.Perdi La Fe
10.Como esta mi Conuco
11.Por Una Madre
12.Mulata Con Cola

Grabado en 10 de abril 1957. 
Se trata de una reedición de 1988

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